...la Biblia de Jerusalén
I Juan 3, 15-18
15 Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que
ningún asesino tiene vida eterna permanente en él.
16 En esto hemos conocido lo que es amor: en que él dio su vida por
nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos.
17 Si alguno que posee bienes de la tierra, ve a su hermano padecer
necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo puede permanecer en él el amor de
Dios?
18 Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y
según la verdad.